¿Qué es un vino tranquilo?
Son aquellos que han sido obtenidos a través de un proceso de fermentación natural por las levaduras del mosto de la uva, en el que no se ha llegado a producir una cantidad importante de gas carbónico.
Es decir, se trata de aquellos vinos que, por el tipo de proceso de elaboración que han experimentado, no tienen burbujas que se aprecien al paladar.
De ahí su nombre, pues la sensación que produce esta bebida en su paso por la boca y la garganta es suave y bastante tranquila.
¿Cuál es su tasa de alcohol?
La Unión Europea ha establecido para esta variedad de vinos su tasa de alcohol sea entre 8.5% y el 14%.
Aunque esta definición pueda parecer sencilla, la legislación no los define con demasiada claridad, sino que lo hace por exclusión de otros tipos de bebida.
Es decir, se puede clasificar dentro de este grupo aquellos vinos que no son espumosos, de aguja ni de licor, según el Reglamento (CE) Nº 1493/1999 del Consejo del 17 de mayo de 1999.
Por su parte, la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) señala que la característica fundamental para poder incluir un vino dentro de los tranquilos es que su concentración de dióxido de carbono sea inferior a 4 gramos por litro, a 20ºC.
Tipos de Vinos Tranquilos
- Vino Seco: Son los menos dulces, además tienen menos de 5 gramos de azúcar por litro de vino.
- Vino semi seco: Destacan por tener entre 5 y 30 gramos de azúcar por litro de vino.
- Vino semi dulce: Son aquellos que contienen entre 30 y 50 gramos de azúcar por litro.
- Vino dulce: Tienen más de 50 gramos de azúcar por litro.
¿Cuáles son los vinos tranquilos?
Son aquellos que se fermenta de manera natural, es decir, por las levaduras, que se encargan de convertir el zumo de uva en vino.
Este tipo de elaboración conlleva dos características bastante claras que definen muy bien a los vinos tranquilos y permiten diferenciarlos en:
La escasez de gas carbónico: Es decir, la ausencia de burbujas. Y en segundo lugar, tienen un porcentaje de alcohol que suele estar entre el 8’5% y el 14%.
Fermentación biológica: El hecho de no experimentar dicha fermentación en botella consigue unas características organolépticas distinguidas.
Una de ellas es una textura bastante más suave y pulida que otros vinos, un sabor que, aunque depende de su uva y elaboración, suele ser discreto y exquisito, y un aroma claro y fresco.
Diferencias entre los vinos espumosos y tranquilos
Existen diferentes maneras de clasificar los vinos, si bien, la diferencia fundamental entre los tranquilos y los espumosos es la presencia de gas carbónico, evidente en el caso de los segundos.
Estos incorporan una cantidad de gas disuelto que proviene de un proceso de fermentación en botella cerrada o incluso en depósitos.
Esto es debido a que la emisión de CO2, provocada por la fermentación, no puede escapar y queda impregnado en el líquido.
Eso sí, cabe hacer una distinción entre los espumosos y los vinos gasificados, a los que se añade gas de forma artificial, más allá del que se puede obtener con la fermentación cerrada, para obtener un resultado mucho más gaseoso.
Los espumosos, por su parte, se pueden clasificar en vino de aguja, característico por soportar una presión de entre una y dos atmósferas, y el perlado, con una presión algo más alta (dos o tres atmósferas).
Algunos espumosos son, por ejemplo, el cava español o el célebre champán francés.
Otra manera de clasificar a los espumosos atiende a la presencia de azúcar por litro.
De esta manera, se habla de un brut nature cuando no tiene más de 3 gramos de azúcar por litro, de un extra-brut hasta los 6 gramos y de un vino brut hasta los 12 gramos de azúcar por litro de vino.
Una vez superada esta cantidad se encuentran los vinos extra secos, con una concentración de azúcar de entre 12 y 16 gramos, los secos, entre 17 y 32 gramos, y los semisecos, entre 32 y 50 gramos. Los vinos con una cantidad de azúcar que supera los 50 gramos por litro son los dulces.
¿Es lo mismo un vino especial y un vino tranquilo?
El universo vinícola y toda la cultura que lo rodea son tan amplios que es complicado realizar una clasificación clara y definitiva entre ellos.
En ocasiones existen discrepancias o cierta flexibilidad para definir cada caldo.
Por lo general, los expertos establecen ciertos métodos de clasificación que pueden atender al tipo de uva, al proceso de fermentación y elaboración, a la cantidad de azúcar, a la edad, el embotellamiento
Pero, entonces, ¿qué es un vino especial?
Cuando un tipo de vino presenta ciertas peculiaridades que no casa con ningún grupo existente, se le clasifica como especial.
En este sentido, encontramos los vinos generosos o licorosos, los dulces naturales, los enverados, los tardíos, los apasimentados, los fortificados.
Por tanto, no es lo mismo un vino especial y uno tranquilo, aunque en ciertos casos podremos encontrar vinos tranquilos dentro de la clasificación de los especiales.
¿Cuál es el código NC de los vinos tranquilos?
La Nomenclatura Combinada para los vinos tranquilos durante el año 2019 es de 2204 y 2205.
Los requisitos para recibir dicha nomenclatura es que presenten un grado de alcohol de entre el 1’2% y el 18% vol., siempre y cuando, el alcohol que contiene provenga del proceso de fermentación y no se haya fortificado artificialmente.